¿Cómo puedo mejorar como escritor?
En multitud de ocasiones los escritores nos encontramos sin ayuda alguna ante la ardua tarea de escribir una novela. Qué hábitos son los idóneos. Cuáles son las razones por las que nos desviamos de forma absurda de nuestro objetivo.
Sin lugar a dudas hay muchos componentes que intervienen a la hora de que acabemos realizando cualquier actividad que nos distraiga.
Me encuentro en una antigua sala de reuniones en una planta deshabitada. Llevo unas dos horas escribiendo y tengo los dedos entumecidos del frío. Aquí no hay calefacción.
Un proceso que vivo diariamente cuando me levanto cada mañana.
Hace unos días decidí que este lugar era el idóneo para escribir. La ausencia de posibles llamadas telefónicas, de interrupciones absurdas tipo: «vaya tiempo que hace» o «el político tal o cual es corrupto» no se pueden dar. La sala no tiene calefacción, pero está bien iluminada y estoy solo con un bloc de notas y un teclado; de esta manera mi vocación no tiene escapatoria.
Antes de entrar en materia, he buscado la palabra «vocación» en la página de la RAE (es una web que está entre mis favoritos desde hace meses) y dice así en su segunda acepción:
¿Cómo empezar a ser un escritor?
He leído en bastantes artículos que aseguran que nadie nace escritor, pero creo que todos tenemos una cierta inclinación a un estado o profesión como dicta la definición anterior.
A mi edad ya tengo una profesión formada y bien consolidada que me ha servido para satisfacer mi objetivo primario: el sustento económico. Sin embargo siempre sentí que no tenía una vocación que me llevara a crear algo.
Ni siquiera he tenido nunca las habilidades manuales para colgar un cuadro, ni montar un mueble, ni arreglar el tostador de casa; como mucho cambio una bombilla.
He pasado años y años intentando averiguar aquello que podía llenar mi vida, una actividad que me mantuviera ocupado mentalmente en algo creativo.
¿Qué es lo más importante para un escritor?
Escribir es una actividad que requiere un esfuerzo pero que te reportará una gran satisfacción.
Muchas veces cuando buscamos algo lo hacemos en dirección incorrecta y forzamos una actividad para la que no estamos llamados. En mi caso suelo encontrar las cosas en forma de serendipia, es decir las hallo de forma inesperada.
Cuando decidí escribir mi primera novela hace dos años, caí en la cuenta de que ya tenía un manuscrito escrito desde hace mucho tiempo pero que nunca le había dado importancia. No era consciente en mi interés por escribir y mucho menos que pudiera salir publicado y me hubiera venido muy bien que me dieran consejos para escritores.
Como te decía, hace dos años hallé la serendipia. Puede que se dieran las circunstancias estelares para que me percatara de ello, o puede que una amiga a la que nunca olvidaré me dijera que era una formidable idea y me lanzara a teclear.
Si te has planteado escribir (no digo ser escritor o vivir de ello) estas ideas pueden ayudarte:
Consejos para escritores.
Tiempo para escribir.
Toda actividad requiere tiempo (esta es la excusa que utilizamos todos para hacer otras mil cosas).
No voy a desdeñar que el tiempo que disponemos es limitado, no en vano yo comencé a escribir hace años y debido a mi profesión lo dejé, pero estoy aquí para contarte mi método:
Todos tenemos un momento del día más lúcido. En mi caso en la primera hora de la mañana.
Todos tenemos una hora al día de tiempo disponible para nuestras cosas, entre ellas dormir.
Todos tenemos tareas desde la primera hora de la mañana.
¿Cuántas horas dedica un escritor?
Me pongo el despertador una hora antes del comienzo de mis obligaciones (entre ellas trabajar, que no es poco).
El lugar para escribir
El lugar para escribir puede ser cualquiera. Como te dije al comienzo de este artículo estoy en una planta deshabitada, pero tiene luz y tengo un teclado, y siempre es el mismo.
Es muy importante no tener a tu alcance ningún elemento de distracción, nada de teléfonos ni de internet, solo con las páginas de ayuda tipo RAE o sinónimos.
Solución: mismo lugar, misma posición en la mesa, misma luz, mismo sonido (ausencia de sonido).
Escribiendo…
La rutina es la unión de las dos ideas anteriores.
Habrás oído la tan conocida pauta de los 21 días. Si haces una actividad durante 21 días ya tienes un hábito.
Personalmente no creo en ello. Te cuento mi caso. Hace 60 días me propuse, bajo la tutela de una compañera, crear la rutina de escribir 200 palabras todos los días.
Después de unas semanas anotando registros me di cuenta de que me era imposible llevarlo a cabo en fin de semana, sin embargo, los días laborables escribía más de 200 palabras al día. Sé que es mejor escribir todos los días, todos, pero a mí estos dos días de parada no interfieren mi ritmo.
Consejos para escritores:
Escribe todos los días. Pon una hora y un lugar concreto.
Todo lo demás son excusas. Escribir es una actividad que necesita práctica diaria.
Al principio todos tenemos agujetas, pero luego te sientes mejor.
Creo que estos consejos para escritores son buenas.
Conseguir una rutina es la suma del tiempo y el lugar.
Cuando consigues el hábito de escribir la producción aumenta constantemente.
Este es un ejemplo del número de palabras en mis novelas:
Serendipias (año 2016 – 32.000 palabras)
El Sueño de Gark (año 2018 – 55.000 palabras)
El Carámbano Rojo (año 2019 – 100.000 palabras)
Club de lectura (año 2021 – 60.000 palabras)
Quinta novela: El confidente (año 2022 – 56.000 palabras)
¡Ánimo queridos escritores!
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