La decisión de Walter

La decisión de Walter es una novela de ciencia ficción especulativa que versa sobre un mundo o realidad paralela de carácter utópico donde los seres humanos han conseguido variar el destino de la humanidad.

Tras “El gran cambio”, término que se nombra como el punto en el que se ideó un ADN modificado para la convivencia del planeta, eliminando las guerras y la destrucción total a la que estaba predestinada La Tierra.

Literatura utópica. Una utopía es una sociedad aparentemente perfecta, sin defectos, donde todos están contentos y los conflictos y las luchas son desconocidos .

Hasta aquí nos encontramos en lo que podríamos llamar un mundo utópico. Pero como en toda novela, el conflicto llega por el descubrimiento de personas que han desarrollado conductas violentas que se entendían erradicadas, como la ira.

Los acontecimientos cambian cuando se decide estudiar y utilizar a estos ciudadanos para la propia defensa del planeta.

Walter, secretario general de la ONU, responsable de la modificación del ADN, ¿ha acertado con su decisión?.

La decisión de Walter es una propuesta interesante sobre el futuro de la humanidad, cuestiona si estaríamos dispuestos a cambiar nuestro destino para ser una sociedad mundial cívica, sin diferencias religiosas o políticas, donde todas las personas pudiéramos vivir en paz, algo que un principio pudiera parecer evidente pero que no lo es.

¿Estaríamos dispuestos a cambiar nuestras diferencias ideológicas, políticas o religiosas en pro de la supervivencia la humanidad?

La decisión de Walter me ha recordado a otras novelas que discurren entre la utopía y la distopía, y por supuesto tiene puntos de similitud con Serendipias, mi primera publicación; o Un mundo feliz, de Aldous Huxley. 

Somos muchos autores que nos mueve la inquietud de un mundo predestinado al desastre y la extinción, en el que nos aferramos a una vía alternativa.


Si te gusta la ciencia ficción puedes ir a la sección de este blog.

Las novelas Serendipias y El sueño de Gark son publicaciones de ciencia ficcion que te pueden interesar.

El secreto de ADA

El secreto de ADA es una novela de ciencia ficción que nos habla de la inteligencia artificial con buenas dosis de suspense.

O tal vez estemos leyendo nuestro futuro, no muy lejano, en un desenlace que cualquiera que haya estudiado ciencias de computación puede intuir.

En cualquier caso Olga Fernandez nos conduce por los caminos que el ser humano ya ha tomado y que se nos ocultan por temor al propio futuro de la humanidad. Sin querer desvelar el origen y desenlace de la novela, El secreto de ADA nos advierte de la capacidad de IA, y que como toda herramienta, sus resultados dependen del uso que hagamos de ella. Los seres humanos seremos los responsables del resultado final.

La inteligencia artificial suele sonar a creaciones robóticas sin capacidad de creación, pero qué ocurriría si somos capaces de incluir en el algoritmo las instrucciones necesarias para el aprendizaje, esto implicaría que la IA fuera independiente.

La pregunta clave es: ¿Son capaces las máquinas de aprender y por lo tanto de generar a sus propios descendientes?

En mi humilde opinión, sin ser más que un matemático de una generación del siglo pasado, me parece que sí. 

Para entenderlo solo tendríamos que imaginar una fábrica donde en la cadena de producción no se construyeran coches o lavadoras, sino que el resultado final fueran las propios entes que lo fabrican, es decir una máquina inteligente construyendo, creando otra máquina inteligente.

Ahora bien, salgamos del siglo pasado. Pensemos que esa máquina es biótica, no solo tiene forma humana, esto es lo de menos, sino que su base biológica es la argamasa de algo infinitamente más inteligente que el ser humano.

No parece descabellado. Todos entendemos a día de hoy que las máquinas hacen mejor nuestro trabajo. A nuestro favor queda la creatividad, algo que ya ha sido abordado por softwares del tipo Chat GPT. 

¿Pueden crear las máquinas? ¿O sus resultados son solo una burda copia de las creaciones del ser humano tomadas de una inmensa base de datos?

No nos engañemos, ¿alguien puede distinguir una creación proveniente de la IA de una humana?

Qué hace del ser humano tan singular para que sus creaciones sean originales, cuando sabemos realmente son producto de nuestros conocimientos y experiencias, es decir son el producto de una mezcla de lo que ya conocemos.

Superada la fase creativa por parte de la inteligencia artificial, ¿qué permite que los seres humanos seamos imprescindibles?

Nos quedan los sentimientos.

¿Pueden o podrán los entes bióticos con inteligencia artificial tener sentimientos?

Creo que sí.

Sentir es experimentar sensaciones producidas por causas externas o internas.

¿Se pueden programar las relaciones entre las causas y los efectos para que una sensación cree una reacción determinada?

Creo que sí.

Todas estas cuestiones son las que suscitan el El secreto de ADA, en el cual podrás encontrar citas de grandes escritores y científicos.Enhorabuena Olga por tu aportación en conocimientos sobre un futuro cada vez más cercano.

El éxito en la creación de la IA sería el evento más grande en la historia de la humanidad. Desafortunadamente, también podría ser el último, a menos que aprendamos a evitar los riesgos»

Stephen Hawking.


La novela en Amazon

Articulo sobre la inteligencia artificial.

Novelas de ciencia ficción

Impacto de la inteligencia artificial en la sociedad.

Hace unos días, desde que conocí ChatGPT, me sorprendió.

No suelo ser proclive a las nuevas tecnologías y tiendo a desconfiar de las tareas que una máquina pueda llevar a cabo. Sin embargo, las IA están diseñadas por seres humanos, personas inteligentes que han sido capaces de crear algo más inteligente que ellos mismos.

Dicho así, no puede gustar; entiendo que a nadie le agrada pensar que la inteligencia artificial es más capaz que su propio creador, pero también nuestros abuelos tuvieron el mismo rechazo ante las máquinas de producción industrial y agrícola.

Ahora bien, ¿hasta qué punto puede sustituirnos y por qué se sigue planteando como un problema?

Cuando planteas estas preguntas en la sociedad actual, donde existen generaciones que crecieron en un mundo analógico, es normal que exista rechazo. En los noticieros, suelen destacar los acontecimientos negativos relacionados con la inteligencia artificial, y la misma «IA» se ha convertido en una palabra con connotaciones negativas.

Sin ir más lejos, esta semana unos chicos utilizaron la IA para denigrar a chicas enviándoles fotografías modificadas con desnudos, aprovechando una aplicación con inteligencia artificial.

La pregunta es: ¿Por qué se permite este tipo de «aplicaciones»? ¿Para qué sirven? ¿A quién le puede interesar desnudar artificialmente a una persona?

En cualquier caso, los gobiernos deben controlar las publicaciones de estas funcionalidades exigiendo credenciales que protejan a la sociedad.

¿Cuáles son las consecuencias de la inteligencia artificial?

Disponer de estas aplicaciones y dejarlas al libre albedrío, incluso para menores de edad, representa un peligro que los humanos permitimos. Y cuando se producen hechos desagradables, solemos culpar a la Inteligencia Artificial de ello, como si fuera un ente maligno creado por un bandido/hacker.

Gobernanza de las nuevas tecnologías.

Las nuevas tecnologías son una herramienta del futuro que mejorará nuestra calidad de vida si nosotros mismos las controlamos, sabemos usarlas y gestionarlas.

La máquina solo hace lo que nosotros le enseñamos; recibe instrucciones. El humano es quien hace un mal uso de ellas; es el culpable de que se produzcan hechos indeseables.

En definitiva, viendo el declive de nuestro sistema social y político, ¿no sería mejor que la IA nos gobernara?

Imagino la respuesta y pienso que aún no estamos preparados para asumirlo.

Los seres humanos somos grandes creadores, pero adolecemos de la capacidad de gobernarnos. No en vano, llevamos guerreando desde la existencia de la humanidad.

Este tema me parece apasionante.

Impacto de la inteligencia artificial en la sociedad.

Creo que nuestro futuro es creativo y contemplativo, y dejar en manos de la IA procesos asociados a nuestra economía y bienestar más puramente material es y será un acierto.

Debemos centrarnos en cómo podemos mejorar como especie. Nuestra capacidad cerebral está infravalorada y tenemos grandes retos sociales. Nuestra creatividad es nuestro gran valor.

Si no sabes qué es ChatGPT, aquí dejo el enlace de chat openai.

Si te gusta la literatura de ciencia ficción sobre estos temas, te propongo este libro: «El sueño de Gark», una distopía sobre nuestras relaciones sociales y el control de la IA.

Impacto de la inteligencia artificial en la sociedad.

Últimamente este tema está circulando mucho en las redes sociales y se ha creado una gran polémica por la capacidad que tiene la inteligencia artificial de emular textos a partir de obras publicadas. Los escritores de estas novelas han demandado a OpenAI por los derechos de autor.

Artículo relacionado: Demanada a OpenAI.


El sueño de Gark, novela de ciencia ficción que narra nuestras relaciones con la inteligencia artificial.

Nunca me abandones. Kazuo Ishiguro.

Pensemos por un momento: ¿La vida es lo más importante para las personas?

La respuesta parece sencilla. Afirmativo.

¿Cualquier proceso es válido para preservarla?

La respuesta no es tan evidente.

¿La ingeniería genética irrumpe con la ética para conseguir ese objetivo? 

¿Hasta dónde llegaríamos para conseguir que nuestra vida fuera más longeva? 

Creo que a poco que meditemos, nuestro afán por la supervivencia no tiene límites. 

Nunca me abandones. Kazuo Ishiguro.

Estos son los temas son los toca Kazuo Ishiguro en su novela Nunca me abandones, Kazuo Ishiguro.

De una forma velada y con una narrativa armónica, Nunca me abandones nos traslada a un mundo donde existe una sociedad paralela compuesta por adolescentes y destinada a salvar otras vidas. 

Durante la novela sientes esa mezcla entre la pureza que se halla en una nueva persona con una vida por descubrir y el triste destino de otras enfermas. 

Saber que eres donante de órganos desde que naces y entender que esa es la finalidad en tu vida es realmente inquietante.

¿qué sociedad no estaría dispuesta a clonar seres humanos con tal de salvar otras vidas?

Dicho de esa manera no es ético ni legal que algo así pudiera suceder, pero hemos de reconocer que los seres humanos siempre andamos con mentiras, vulnerando las leyes.

Dicho así parece que no existan en el ser humano buenas virtudes, que todas nuestras acciones estén infectadas por alguno de los siete pecados capitales.

No se trata de eso, la humanidad tiene sus cosas malas y sus cosas buenas: la eterna contienda entre el Bien y el Mal. El diablo nos da siempre la posibilidad fácil, la que todos deseamos. El camino del Bien es tortuoso.  

Nunca me abandones, Kazuo Ishiguro es una distopía que nos conducirá por el controvertido tema de la manipulación de seres humanos.

Nunca me abandones, Kazuo Ishiguro trata estos temas desde la ingenuidad de unos chicos que ven la vida con esperanza, con la confianza que sus cuidadores les han infundido, sabiendo que no tienen futuro.

Esta novela me recordó en cierto modo a Klara y el sol, en la que Kazuo Ishiguro aborda temas que rayan la viabilidad ética sobre la inteligencia artificial, que conciernen al ser humano en cuanto a sus sentimientos. 

En ambas novelas sentí que la historia pedía más, un final o una conclusión determinante, aunque lo cierto es que no es fácil finalizar cuestiones tan controvertidas como estas. 

Nunca me abandones se llevó al cine en 2010 con un resultado discreto en cuanto a su recaudación y crítica. Es una historia difícil de llevar al cine con cierto atractivo, tal vez poco visual para lo que muestra la novela.

Kazuo Ishiguro (Nagasaki, Japón, 8 de noviembre de 1954) es un escritor británico de origen japonés que escribe en lengua inglesa. Recibió el Premio Nobel de Literatura 2017.


American gods Neil Gaiman.

¿Conocéis América? 

Me refiero a cada rincón de ese gran país, esa inmenso territorio con todos sus estados, los condados, las montañas y las vastas extensiones.

Los que no hemos tenido la oportunidad de viajar y somos europeos vemos a los Estados Unidos desde esa ventana que llega a nuestros hogares a través de la pequeña pantalla.

Tenemos innumerables producciones con los decorados de Nueva York o las antiguas películas de indios y vaqueros. Es cierto que cualquiera se puede hacer una aproximación de las distancias kilométricas que existen entre la costa este y la oeste, o pensar en las carreteras interestatales que cruzan el país de norte a sur. Pero aun así no es fácil, sobre todo si perteneces a un país pequeño. 

De crío me decían “EEUU tiene una extensión como cincuenta veces España.” ¿cincuenta veces? ¿Quién es capaz de poner la península ibérica tantas veces sobre un papel? 

Una novela para conocer America.

Hay que ir y visitarlo. Debes comprar uno de esos coches americanos y conducir hasta que tengas los riñones reventados. Detenerte en sus bares de carretera y conocer sus pueblos, sus gentes.

Dejar atrás Nueva York, Miami y Los Ángeles, detenerte lo justo en Las Vegas y seguir caminando, conduciendo, aprendiendo, y tal vez en una noche estrellada de frío invierno llegues a la conclusión de que no eres nada, solo un minúsculo ser que acampa en un mundo tan grande y viejo que te hará sentir insignificante. Pero al fin y al cabo eres alguien, no te resignas a esa indiferencia, quieres participar del gran invento: la vida y la tierra están ahí para que las disfrutes y puedas dejar tu impronta.

Sigues mirando al cielo y no puedes creer que todo sea por pura casualidad. Toda la humanidad, cinco mil, qué digo, diez mil años de existencia sin un destino clarividente. 

Entonces comienzas a creer, buscas en los libros y encuentras a tu dios. Y tal vez, con un poco de suerte y trabajo puedas participar de esa fe que también te mereces.

Si viajas a Norteamérica sentirás todas esas cosas. Lo sé porque acabo de leer American Gods y lo he visto a través de sus líneas. Ese vasto mundo donde ni los dioses tienen mucha cabida, hay tantos como los cientos de almas que los crearon desde que el hombre habita la tierra. Esos dioses que dejan de existir cuando la gente los olvida. 

American gods Neil Gaiman.

American gods Neil Gaiman es una novela de fantasía y ciencia ficción difícil de catalogar que ha recibido el premio Locus, Nébula, Hugo y Bram Stoker. 

Habla de la historia de Sombra, y del trabajo que le ofrecen cuando sale de la cárcel. Es la narración de un viaje por carretera. Cuenta la historia de una pequeña localidad del medio oeste, y de las desapariciones que tienen lugar allí todos los inviernos. Habla de las organizaciones secretas, de los dioses, y de la guerra.

Neil Gaiman nos conduce por esos senderos oscuros entre la vida y la muerte, nos hace creer en que todos los chamanes del mundo existen porque realmente existieron, nos presenta la contienda entre los poderes fácticos y las viejas creencias, porque tanto unos como otros quieren ostentar el triunfo de la humanidad.

American Gods es un libro extenso, como varias tramas y subtramas.

Mezcla la cotidianidad con la deidad, sus personajes son tan reales como tú y yo, y a la vez tan extraños como cualquier hijo de vecino.

En ellos puedes identificarte o rehuir, hay bondad y maldad, porque todos somos así. Es la eterna lucha entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo perverso.

La narración es ágil y directa con multitud de personajes por lo que te recomiendo que lo leas sin grandes pausas. Todos ellos están conectados en cierta manera, como si el mundo formara parte de un mismo linaje, viejos parientes de distintas facciones, como en cualquier familia.

No te importe si no estas muy versado en dioses del olimpo o antiguas deidades, la esencia de lo que quiere expresar es esa lucha de aquellos que significan algo en las personas, y de lo importante que son para la humanidad. Porque sin creencias no hay nada.

La presente edición añade una entrevista con el autor, un epílogo y una reflexión con el título ¿Cómo te atreves? que narra con esta inteligente y afable elocución:

Nadie me ha formulado todavía la pregunta que he estado temiendo, la pregunta que esperaba que nadie me formulara. Así que voy a responderla motu propio con la esperanza de que, como aquella mujer que cuando cogía un avión tenía tanto miedo de que lo secuestraran que siempre embarcaba con su propia bomba, con la esperanza, decía de que al hacerlo yo disminuyan las posibilidades de que alguna otra persona me la formule. 

La pregunta es ¿Cómo te atreves, que eres inglés a escribir un libro sobre los Estados Unidos, sobre sus mitos y su alma?

La experiencia de un inmigrante es universal. Por una parte estás tú, y por otra Estados Unidos, que es mucho más grande que tú. Así que intentas entenderlo y encontrarle sentido. Intentas hacerte una composición  de lugar, algo a lo que se resiste. Es muy grande, y encierra muchas contradicciones, de modo que llega el momento en el que te das cuenta de que a lo más que puedes aspirar es a ser como uno de esos ciegos de la fábula que tropiezan con un elefante: uno lo agarra por la trompa, otro por la pata, otro por el costado, otro por la cola y cada uno llega a una conclusión diferente sobre lo que es: una serpiente, un árbol, un muro, una cuerda.”

Finalmente Gaiman confiesa que no es que se atreviera a escribir la novela, es que no tenía otra opción.

Como escritor suscribo sus palabras; para todo aquel que piense que escribimos lo que alguien encarga, o lo idóneo por el hecho de conseguir un efecto en el público, suele estar confundido.

American gods Neil Gaiman.




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Los propios dioses, Isaac Asimov.

Los propios dioses.

Hace unas semanas se difundió en los medios de comunicación una alarma a nivel mundial: “El apagón”, el planeta corría el riesgo de quedarse sin energía eléctrica.

Varios países europeos alertaron de que era una posibilidad real que los productores de gas cortaran el grifo. 

Las crisis geopolíticas del norte de África y la restricción del servicio en el eje ruso alertaron a los países dependientes de fuentes energéticas.

Si el suministro de gas se cortaba ocurriría una reacción en cadena y la demanda no podría cubrirse. Austria alertó a su población de que debían estar preparados para un posible apagón. ¿Exagerado? Lo sabremos pronto.

Alguien hace tiempo me dijo que muchas personas pensaban que si hubiera una caída en el servicio de la red de internet el mundo se colapsaría, pero realmente esto ocurrirá cuando se produzca un apagón: sin energía no hay internet.

Es difícil imaginar un mundo sin electricidad, a oscuras.

Existen muchas fuentes de energía, entre ellas las de origen natural o ecológicas, como la hidráulica, eólica, solar o marítima; otras como la nuclear no deberían ser tan desdeñables hasta que todos progresemos a una producción más limpia e inteligente.

Hoy me desperté con una noticia realmente interesante: una persona había descubierto una forma de generar energía casera sin depender de ninguna fuente exterior, gratis.

El descubrimiento se trata de un áncora magnética que consigue mover una rueda gracias a una longitud de onda exacta de carga magnética.

¿Imaginan que fuera posible? No me refiero a que el hallazgo funcione, eso ya está probado; el propio inventor se ha ofrecido de forma altruista a todo el que lo quiera probar.

Tal vez existan demasiados intereses para que eventos de este tipo no salgan a la luz, es casi como descubrir que los coches pudieran moverse con energía solar; pero un momento, esto también parece bastante probable, ¿no creen?

Se perderían miles de puestos de trabajo, muchas industrias tendrían que desaparecer. El miedo al cambio es una de las trabas más importantes que el ser humano ha padecido desde siempre. Tal vez por eso estemos donde estamos.

“Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano”. Es una cita del famoso dramaturgo alemán Friedrich Schiller.

Y ahora pasemos a hablar de “Los propios dioses”, de Isaac Asimov

Isaac Asimov tomó la premisa de Schiller para dar título a esta novela publicada en 1972.

«Los propios dioses» consta de tres partes: “Contra la estupidez”, “Los propios dioses” y “Luchan en vano”.

Supongamos un futuro donde el hombre descubra la forma de generar electricidad de forma infinita y gratis, pero que ello pueda ocasionar algún cataclismo. Volvemos a encontrarnos ante la estupidez de los seres humanos y su confrontación al proteger algo que es peligroso.

La novela nos muestra un mundo paralelo en el que existen otros entes que tienen cierta comunicación con nuestro planeta.

El hallazgo pone en riesgo el sistema solar y por tanto la supervivencia del ser humano, pero como ocurre en la realidad los beneficios son tan satisfactorios que un cambio no interesa a sus descubridores.

Los propios dioses consta de tres partes:

Primera parte: “Contra la estupidez”.

Lo que más me gustó fue la trama, esas confabulaciones entre los investigadores donde al final se busca el éxito como en cualquier orden de la vida, la competitividad, la fama por el descubrimiento.

Segunda parte de la novela: “los propios dioses”.

Asimov nos muestra ese otro mundo formado por una especie de alienígenas, los Duros, al ser físicamente corpóreos son los únicos que poseen acceso a la tecnología y ofrecen el invento, la comida. Deciden convertir nuestro sol en una supernova para obtener más alimento y garantizar su supervivencia.

Tercera parte: “¿Luchan en vano?”.

Se desarrolla en la luna. Sus habitantes dependientes del poder de las terrícolas encuentran una solución al problema que pone en riesgo la supervivencia de la humanidad.

De esta parte lo que más me gustó fue la relación entre el terrícola y la selenita, cómo ella le enseñaba a moverse bajo la gravedad lunar.

Asimov quería mostrar la debilidad del ser humano en su evolución.

Los descubrimientos hacen de nuestro planeta un mundo peligroso que aceptamos en nuestra visión cortoplacista. Somos una especie demasiado pequeña, absurda para entender que el progreso va más allá de nuestra existencia. El egoísmo nos arrastra en detrimento de nuestros descendientes.

¿A quién le importa que nuestros tataranietos mueran de inanición por un cataclismo provocado cuando nosotros ya no estemos para verlo?

Novela de ciencia ficción basada en hechos futuros que se repiten con otras formas desde hace muchos años

Estamos pues ante una novela de ciencia ficción basada en hechos futuros que se repiten con otras formas desde hace muchos años, tantos que Friedrich Schiller ya hablaba de ellos cuando ni siquiera existía la electricidad y tal vez escribiera sus novelas bajo la luz de una vela.

Su premisa sigue estando vigente: “Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano”.

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Cita con Rama.

Arthur C. Clarke.

Cita c0n Rama, Arthur C. Clarke.

Desde tiempos inmemoriales el hombre siempre ha buscado una explicación a su existencia. La religión lo fue durante siglos, pero los argumentos que sostienen sus postulados decaen año tras año.

El planeta Tierra comienza a ser viejo y sus habitantes algo habilidosos. El hombre ha evolucionado y la ciencia señala determinados caminos que nada tienen que ver con los profetas o los dioses. 

Y aun creyendo en estas deidades nada indica que el ser humano sea la génesis de las especies, y si lo fuéramos, podríamos pensar que hemos perdido el contacto con nuestros creadores.

«Cita con Rama» nos presenta estas cuestiones en un futuro que aún no se ha dado, pues el hombre ha conquistado varios planetas del sistema solar. 

Nos encontramos ante una novela de ciencia ficción basada en la premisa de que nuestra evolución, aunque lenta y sostenida, será mayor de la que conocemos hoy en día.

Arthur C. Clarke escribió esta novela en el año 1972. Cita con Rama fue galardonada con el premio Nebula, Locus, Hugo y John W. Campbell Memorial.

Supongamos que un objeto no identificado entra en nuestro sistema solar.

¿Qué hacer ante un elemento externo que el ser humano no entiende y que se aproxima a nuestro planeta?

La respuesta parece evidente. El hombre siempre actúa de la misma manera ante lo que no comprende, sea un profeta o un extraterrestre: de una forma reaccionaria.

El asteroide es bautizado como Rama en honor al dios hindú. Se trata de un objeto cilíndrico de 50 km de largo y 10 de radio que tiene un movimiento de rotación muy rápido.

La novela versa sobre la exploración de un equipo de investigadores en su interior. Durante su periplo hallarán ciudades, mares, vientos huracanados, y robots extraños; todo con un cierto sentido bajo unas condiciones de gravedad cambiantes donde deberemos estar atentos al efecto Doopler o al movimiento Colioris.

Rama es un mundo autónomo, singular y desconocido para el ser humano, lo más inquietante es que posee su propio sentido de existencia. 

La tripulación sabe que los acontecimientos que se suceden dentro de Rama tienen sentido.

Durante la investigación, dentro del gran cilindro, ocurren fenómenos explicables por la naturaleza. El comandante Norton y sus compañeros tratarán en todo momento de construir una razonamiento plausible sobre los hechos. Construirán pequeñas naves para el desplazamiento en el interior de una gran cueva con vida propia.

Existen señales que indican que una inteligencia superior ha diseñado el artefacto como las  tres escotillas de apertura manual, totalmente iguales y dispuestas simétricamente sobre el círculo, tres valles que resultan ser grandes proyectores de luz alargados que se encienden lentamente para iluminar el interior o las prendas de vestir con una simetría triple que evoca a un ser con tres extremidades superiores.

Los seres humanos son los conquistadores de los planetas del sistema solar; terrícolas o mercurianos siguen siendo egoístas, precavidos y violentos ante cualquier agente externo.

«Cita con Rama» deja un final abierto que me gustó ya que representa una inteligencia ajena al hombre, con un destino propio al margen de nuestra existencia.





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Fluyan mis lágrimas, dijo el policía, de Philip K. Dick.

Flow my tears the policeman said.

Fluyan mis lágrimas, dijo el policía.

Jason Taverner es un seis, un superhumano mejorado genéticamente y también es un ídolo de masas con una audiencia de 30 millones de personas.

Un día, al despertar pierde su identidad, no tiene ningún documento que demuestre su existencia. En las bases de datos no existe. No entiende que le ha podido pasar y sus amigos y seguidores no le recuerdan. Todo parece formar parte de una confabulación 

Con estos mimbres Philip K. Dick ideó esta historia en 1974 y ahora, en el siglo XXI, cuando leemos esta historia parece que todo encaje, porque es plausible que un humano pueda ser mejorado al menos físicamente.

Volvamos por un momento a 1974 y pensemos en seres humanos mejorados, coches voladores que cruzan el planeta y sistemas sociales donde el control policial de la población es exhaustivo; entonces podrás decir que has viajado al futuro. 

No encontramos antes una obra ciertamente visionaria.

Fue galardonada con el premio John W. Campbell a la mejor novela en 1975.

Nominada al Nebula 1974 y Hugo 1975.

«Fluyan mis lágrimas, dijo el policía» nos sumerge en ese mundo que no está tan alejado al que podamos discernir hoy en día. 

¿Quién puede negar que existan personas mejoradas genéticamente?

¿Quién no cree que habrá vehículos que nos trasladen de un lugar a otro del planeta en poco tiempo?

¿Quién puede creer en un mundo con grandes desequilibrios sociales o controlado por un estado policial?

Ya existen o estamos cerca de que se logren. 

Flow my tears the policeman said.

Jason Taverner es una estrella de la televisión, uno de esos iconos que hoy en día pueden ser corrientes. Su mundo se viene abajo por una extraña situación: ha perdido su identidad.

Preguntémonos qué ocurriría si hoy en día no tuviéramos nuestras tarjetas de identificación.

La novela transcurre en una pantanosa zona de incertidumbre en la que el personaje debe asimilar que ya no es nadie. Poco a poco se hará con el control de la situación; con algo de fortuna continuará una senda plagada de personajes que lo adulan y lo odian, que le ayudan pero que le desconocen. 

Todo parece desmoronarse durante varias fases de la novela, pero Jason consigue sobrevivir en un mundo hostil.

El relato toca temas relacionados con las drogas y las relaciones sentimentales, el incesto o la homosexualidad, todo forma parte del progreso de la sociedad.

Jason Taverner está tan presente en la novela que puedes sentir que eres él, y a veces que es también el propio autor.

Si te dejas llevar podrás palpitar por la mente de Philip K. Dick a través de Jason hasta que leas el último capítulo, momento en el que ya no sabrás si todo se debe a las drogas o a una estratagema extraña para eliminar al protagonista.

Flow my tears the policeman said.

Como en otras novelas de Dick, el valor fundamental que le atribuyo es su gran capacidad de crear una novela de ciencia ficción donde sus personajes se sienten vulnerable ante situaciones inverosímiles.

La capacidad de crear mundos que ahora nos pueden parecer ciertos, pero que fueron ideados hace más de cuarenta años.

“Para todo aquel que esté perdido en las realidades eternamente multiplicadas del mundo moderno, recordad: Philip k. Dick ya ha estado allí”.

Terry Gilliam


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Otras novelas de Philip K. Dick.


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Yo, robot. Resumen.

«Yo, robot» es un clásico de las novelas de ciencia ficción. Resumen

«Yo, robot» es un clásico de las novelas de ciencia ficción. Una obra de Isaac Asimov publicada en 1950, cuando la inteligencia artificial y la digitalización del mundo estaba en pañales. De ahí la gran repercusión que ha tenido y todavía tiene.

Esta novela cuenta con siete relatos sobre robots en la que se evidencia la relación de las máquinas con el ser humano.

Antes de entrar en materia Asimov relaciona las tres leyes de la robótica:

Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.

Isaac Asimov.

Yo robot resumen

Los relatos están relacionados entre por un mismo personaje: Susan Calvin, que aparece como experta en robopsicología narrando de forma biográfica cada caso.

En «Yo,robot» podremos encontrar máquinas que leen el pensamiento, algunos con sentido del humor, o robots que se vuelven locos, robots de acompañamiento, trabajadores para la explotación de minas de otros planetas o robots políticos.

Durante la narración Asimov especulará en cada una de las situaciones teniendo en cuenta siempre las tres Leyes.

¿Puede una máquina suplir el cariño de un amigo o un familiar?

Es algo inquietante. 

Yo robot resumen

¿Puede el ser humano crear algo que supere sus propias aptitudes? 

La respuesta es, evidentemente, afirmativa, pero cuando nos encontramos frente a los sentimientos, la competencia se nos hace más arrebatadora, no aceptamos de buen grado que un robot sea mejor en estos asuntos.

En «Robbie», el primer relato de «Yo, robot», reparamos en este conflicto a la perfección.

¿Qué padres podrían asumir que el mejor amigo de su hija fuera un robot?

¿Realmente el ser humano está preparado para este desafío?

Asimov recreaba sus argumentos en una época cercana a la actual, sin duda debía pensar que en 2021 la humanidad ya habría desarrollado colonias de robots que formaban parte de nuestra sociedad; pero este progreso no se ha dado.

Los inconvenientes están más asociados a la preeminencia de nuestra especie que a los problemas técnicos para la creación de un elemento que pueda discutir nuestra supremacía.

En el relato «Un conflicto evitable», nos encontramos ante un mundo gobernado por máquinas bajo los parámetros de las tres leyes con los datos que los propios humanos les facilitan para que ellos tomen las decisiones oportunas. Todo ello en una época post atómica.

Porque, admitámoslo, un robot puede razonar. Una vez se imprimen las tres Leyes en su cerebro positrónico la toma de decisiones es el resultado final de la ecuación.

Ahora bien, ¿puede un robot mentir si con ello consigue un resultado más satisfactorio para las personas?

Esta cuestión se aborda en el relato «La evidencia»: un robot se presenta a la candidatura de alcalde solo con buenas intenciones, sin transgredir ninguna de las tres leyes. 

¿Es esto asumible, o por el contrario no es ético darle a una máquina dichas atribuciones?

Juzguen ustedes mismos. La clase politica humana suele violar muchas más leyes que las de tres que se citan en el tratado de robótica de Asimov.

Yo robot resumen

¿Puede un robot, tomar el mando sobre el ser que lo creó con la finalidad de mejorar la sociedad?

Y si es así: ¿podría gobernar el mundo desde una perspectiva pacífica, siempre atendiendo a las tres leyes que su progenitor le dio y que él mismo incumple?

Me temo que la respuesta es afirmativa. ¿O tal vez deberíamos darnos otra oportunidad ante la posibilidad de nuestra extinción?

Sobre la inteligencia artificial se ha escrito largo y tendido, tanto en temas económicos de gobierno y sentimentales.

No hace mucho leí «Klara y el sol» de Kazuo Ishiguro en la  se expone la relación entre el humano y el robot desde el punto de vista de la inteligencia artificial como ente pensante en primera persona que atiende y aprende del ser humano.

La película «Yo, robot» de Will Smith es un ejemplo de ello, pero hay multitud de ejemplos: series de televisión, cómics, libros; todos ellos desde una perspectiva digamos humana, donde el robot siempre comete algún error al no poder valorar la vida desde un punto de vista que el propio ser humano no ha impreso en su cerebro positónico.

Pero la cuestión clave es:

¿Puede el hombre admitir que la creación es mejor que el creador?



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«Klara y el sol», de Kazuo Ishiguro.

klara and the sun

En ocasiones me suelo encontrar ante la disyuntiva de seguir leyendo a autores que conozco sobradamente o saltar a algo nuevo. Con «Klara y el sol» fue determinante la opción de indagar a un autor que no conocía.

Klara and the sun

Cuando supe que Kazuo Ishiguro había conseguido el Premio Nobel de Literatura, me decanté sin dudarlo: un nobel de literatura en asuntos de ciencia ficción.

«Klara y el sol» es una novela escrita bajo el realismo mágico.

Para todos aquellos lectores que buscan plantearse de una forma distinta los asuntos que aborda la ciencia ficción esta novela les parecerá interesante pues está escrita bajo un halo de realismo mágico.

Klara and the sun

En «Klara y el sol» se afrontan las relaciones entre un robot con las personas desde la perspectiva de la inteligencia artificial.

Klara es una AA, una Amiga Artificial, especializada en el cuidado de niños.

Ella narra las impresiones que vive con las personas en primera persona, es la protagonista principal junto con Josie, la niña que acompañará durante su periplo de vida.

La originalidad del texto reside en que los hechos se cuentan desde la perspectiva de la inteligencia artificial.

Klara está en continuo aprendizaje y, aunque es inteligente y educada, demuestra lo complejas que son las relaciones entre los seres humanos.

Pronto se verá inmersa en disputas, celos y contradicciones provocadas por ellos.

Durante toda la novela tres elementos se van sucediendo continuamente: ciencia ficción, realismo, y magia.

La inteligencia artificial, los drones y clases sociales mejoradas tecnológicamente estarán inmersas en una sociedad que, aunque pueda parecer deshumanizada, no lo es más de lo que conocemos actualmente. 

La narración está bajo un contexto donde intervienen hechos incomprensibles que el robot Klara entenderá como irrefutables.

El Sol como fuente curativa de enfermedades es uno de esos componentes mágicos, y su nutriente o luz es la cura.

Con estos mimbres Kazuo Ishiguro nos sumerge en una historia de amistad, amor y conflicto, donde uno de los hechos que me pareció más inquietante fue mostrar la posibilidad de la sustitución de un ser humano por un robot, a partir del conocimiento del segundo sobre el primero.

Klara and the sun

La posibilidad de que un ser artificial sustituya a un ser humano.

De una forma natural se dará a entender que un robot puede suplir a una persona sin que los sentimientos de sus seres allegados se vean afectados.

Y todo de una manera consentida por ambas partes, en la que el robot cumple la función que sus dueños le han encomendado, y en la que se acepta como solución plausible que la inteligencia artificial pueda ejecutar dicha tarea.

Pero Kazuo Ishiguro no nos lleva por ese camino y el desenlace nos conduce a otro final.

Creo que «Klara y el sol» es una historia interesante que añade elementos poco explicables que atraen al lector, similares a los que se pueden encontrar en novelas de Haruki Murakami como «1Q84» o en «La muerte del comendador».

Si buscas una novela de ciencia ficción (como dirían los expertos, blanda) donde el elemento principal no es la tecnología sino cómo afectan los avances de la ciencia en las relaciones humanas, entonces «Klara y el sol» te gustará. 

Si quieres ver cómo una inteligencia artificial comprende y estudia las complejas relaciones humanas, entonces «Klara y el sol» te gustará. 

Y si además te dejas llevar por ese realismo mágico del que suelen hacer uso los autores japoneses, aún será más entretenido.